Es momento de volver a confiar en las herramientas digitales
En las últimas décadas, pareciera que hemos logrado alcanzar aquello que nunca creímos posible en términos de tecnología. ¿Quién no recuerda al profesor de matemáticas que nos insistía que no podíamos traer una calculadora siempre a la mano?
Hoy en día tenemos precisamente en nuestra mano esa calculadora… que además tiene un teléfono, cámara fotográfica y de video, grabadora, reproductor de música, servicio de mensajería instantánea, correo, contactar gente sin importar las distancias y hacer mil cosas que hubieran parecido imposibles. Es como si existiera una página y/o aplicación para todo y para todos. Increíble que nuestro teléfono móvil tenga 1,300 veces más capacidad y poder de procesamiento que la computadora de la NASA que guió a los astronautas a la luna.
Pero, ¿Qué hay de la cuestión de la salud?
Lamentablemente, pareciera ser un sector un tanto olvidado, y aunque existen hoy en día herramientas pensadas en el sector médico, son poco populares debido a la desinformación.
En México se han creado varias plataformas, sin embargo, pocas muestran un verdadero interés en desarrollarlas desde el punto de vista médico. Y, si bien se aprecia la intención de crear algo útil e innovador, termina siendo algo que pareciera entorpecer la ya difícil actividad de los profesionales de la salud, pudiendo causar serios problemas.
Es por ello es que muchos médicos han rechazado las mismas y recurrido a sistemas obsoletos, pero más funcionales desde su punto de vista.
Partiendo de la premisa que la salud es de primordial importancia para todos, es imprescindible restaurar la confianza de los profesionales de la salud en las herramientas tecnológicas. Para ello se insiste en crear plataformas que:
- Sean creadas desde un punto de vista médico. Un software que fue diseñado para administrar restaurantes no funcionará para una clínica u hospital sólo por cambiar “mesa” o “salón de eventos” por “cama” y “consultorio”.
- Sean evaluadas por verdaderos profesionales de la salud. No sólo consultados para algunos puntos, sino profundamente examinadas para asegurar que sean verdaderamente útiles.
- Se apeguen a las normas de Secretaría de Salud. Cada país cuenta con sus propias regulaciones de salud y México no es la excepción. Cualquier tecnología médica debe estar avalada y regulada para poder brindar seguridad tanto al personal de salud como a los pacientes.
- Sean de uso sencillo e intuitivo. Los profesionales de la salud cuentan con poco tiempo disponible y su responsabilidad es atender pacientes. Una herramienta que requiere avanzados conocimientos tecnológicos o largos y tediosos tutoriales de uso, sólo entorpecerá su trabajo y llevará a que, a la larga, dejen de usar la plataforma.
- Dejar en claro el tipo de aplicación. No es lo mismo la actividad de un consultorio a la de un hospital completo. El adecuar tu herramienta para cada necesidad o dejar en claro cuál es tu mercado, ayudará a que tu plataforma sea utilizada por quienes podrán sacar el mayor provecho.
Actualmente hay muchas empresas jóvenes con grandes ideas y proyectos enfocados en necesidades específicas, por ello es importante conocer al usuario final para crear una verdadera herramienta y no sólo un producto.
En la siguiente parte les compartiremos los consejos a tomar a la hora de buscar una herramienta digital de administración para organizaciones de salud.
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